jueves, 20 de marzo de 2014

Hoy probamos.....trigo sarraceno


La alimentación es un tema que no preocupaba mucho hasta ahora. Supongo que no haber tenido problemas específicos de salud, ni sobrepeso haya hecho que minusvalorarámos la alimentación. Solemos comer una dieta más o menos equilibrada y la introducción de alimentos de Lucía la hicimos siguiendo su ritmo y su autorregulación, el denominado baby led weaning del que podéis leer más en el blog de Eloísa que me gusta mucho. Lucía siempre ha comido de todo aunque no grandes cantidades, pero se ha mantenido siempre de altura y peso estupendos y feliz, así que no dudo de que haya comido bien. Ahora que cumple los 32 meses empezamos a observar que hemos perdido un poco el camino inicial introduciendo alimentos no deseables a estas edades en cantidades más descontroladas. Se nos ha hecho una fan del chocolate y el azúcar y aunque lo quema todo es verdad que le altera el estado de ánimo y que hace que se acueste muy tarde, por ejemplo. Y para algunas cosas como la merienda ya no sabíamos como acertar.

En definitiva, varias razones me llevaron a pensar que un taller de alimentación infantil me vendría bien y fue un acierto asistir al taller de Nutriterapia Infantil de Pilar R. Galacho en La Caracola (uno de nuestros sitios favoritos del que hablaré en otro momento). Salí con una perspectiva diferente de lo que debíamos comer en casa y por supuesto, de lo que debía y podía ofrecer a Lucía y dentro de pocos meses a Maya. Así que nos hemos puesto las pilas, estamos leyendo, informándonos y probando cositas nuevas. Algunas, os las voy a contar aquí. En la web hay muchísima información pero yo quiero contaros las cosas que una familia "normal" de alimentación "tradicional" va incorporando a su dieta. Nuestras impresiones, recetas, y las cosas que podemos ir sustituyendo por otras más sanas. De estas experiencias van a surgir las entradas de Hoy probamos....que esperamos sean interesantes y os animen a probar cositas nuevas.

Hoy os hablo del trigo sarraceno o alforfón. A pesar del nombre no es propiamente un cereal si no más otra cosa, pertenece a la familia de las poligonáceas y no de las gramíneas, pero se parece mucho a un cereal. Lo podéis encontrar con nombres variados: alforfón, alforjón, fajol, grano turco, sarraceno, trigo árabe, trigo cabruno, trigo-haya, trigo negro, trigo sarracénico, trigo sarraceno o fajol. Es originario del Asia Central. Se puede consumir en forma de grano (son de forma triangular, como una pequeña pirámide) y en forma de harina. De su harina se elabora pasta o Soba (como se conoce en Japón), crepes, sémolas y pasteles. Los granos tostados se conocen como Kasha. Me llamó la atención porque tiene un alto contenido en vitaminas del grupo B junto con un alto aporte de hierro por lo que es un buen aliado contra la anemia. Aunque Lucía ya come más cosas, sigue tomando leche materna y los días que no quiere comer prácticamente se conforma con teta, así que me interesa que tome alimentos que eviten una posible carencia de hierro que es lo único que a partir del año de edad la leche materna no aporta en cantidades suficientes. En casa queremos introducir cosas que nos beneficien a todos y este trigo además es un alimento rico en ácido oleico, linoleico, palmítico y linolénico así que también es un buen aliado contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. De momento, nosotros lo hemos usado como harina, triturando el grano pero le veo muchas posibilidades incluso como sustituto de grasas y espesantes ya que el 70% del grano es almidón, así que seguro que lo puedo añadir en salsas y cremas. Es bastante energético así que no lo vamos a tomar de noche pero sí es una merienda ideal y como de merienda andaba escasa de ideas, esto me va a venir fenomenal. Además es "el rey de la proteína vegetal" debido a su alto contenido en proteínas (entre un 10 y un 13 %) y a la su gran disponibilidad (se calcula que podemos asimilar el 70 %) A la vez es muy rico en el aminoácido Lisina (escaso en las proteínas vegetales) y en otros aminoácidos esenciales (arginina, metionina, treonina y valina)según nos cuentan en En Buenas Manos y además no contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos o para dárselo a Maya cuando empiece a probar los primeros cereales.


¿Cómo lo hemos preparado?. Hay varias opciones, pero la que más nos ha llamado la atención ha sido en forma de crepes. Los hemos preparado con un poquito de cacao para hacer más llevadera la introducción y la verdad es que ha sido un éxito.

La receta es sencilla:

1 vaso de trigo sarraceno
3/4 vaso de leche de avena (hablaré de ella en otra ocasión)
1 cucharada de aceite de oliva

Hemos dejado en remojo el trigo 3 horas (lo dejé a mediodía para prepararlo para la merienda), a continuación, lo hemos escurrido bien y aclarado bajo el grifo de agua fría. Se mezcla con la leche de avena y se pasa ligeramente por la batidora y después se añade el aceite y se homogeneiza con la cuchara. Las crepes se preparan en una sartén antiadherente a fuego medio como las crepes americanas tradicionales.

El sabor es muy suave, se le podría añadir a la mezcla una pizca de sal o algún edulcorante sano (tipo sirope de agave) pero como lo ibamos a combinar con chocolate no añadimos nada. Estaban muy ricas y han sido una merienda mucho más nutritiva y sana. Las que nos sobraron las reservamos para la noche y las preparamos en plan salado. Al ser tan suaves admiten cualquier mezcla. Las preparamos con un poco de lechuga, queso blando y pavo y también estaban fenomenal.

La siguiente receta que queremos probar es esta con verduritas y curry que tiene una pinta deliciosa. También parece interesante para preparar masas express de pan porque tiene la capacidad de degradar el glutén rapidísimo. Tengo este enlace como referencia para prepararlo en cuanto vuelva a Ciudad Real y empiece a re-utilizar la thermomix para hacer pan cada día. Ánimate a probar y si te sabes más recetas ¡cuéntamelas!





No hay comentarios:

Publicar un comentario