viernes, 18 de noviembre de 2011

El lenguaje en los bebés y cosas curiosas

Lucía ya está empezando a balbucear. De momento nos da unos monólogos muy divertidos nada más despertarse y cuando le hablamos o le cantamos podemos ver como mueve su boca al ritmo de la nuestra, queriendo imitar nuestros sonidos. Se ríe mucho más con sonidos nuevos y raros, completamente sorprendida y también ha empezado a escucharse. Por eso ahora cuando quiere expresar su disconformidad con algo, la postura, que se aburre, o que quiere hacer otra cosa más entretenida ahora no llora....grita. Debe gustarle mucho oírse porque grita como una descosida parece una pequeña ambulancia en emergencia pero desde luego nos enteramos de que está pidiendo un cambio. Cuando cantamos o hablamos usa un tono mucho más calmado y rítmico, parece que tuviera su propio idioma y gesticula con los labios y la lengua buscando sonidos y expresiones nuevas. Es una gozada verla y escucharla. Va a ser una cotorrilla. Seguramente muchos hemos vivido esta etapa con nuestros hijos y muchos hemos oído algunos estudios científicos del aprendizaje.


El asunto es muy curioso porque ya en el vientre materno el bebé aprende en realidad parte de su idioma materno. No nacemos con el disco duro en blanco sobre el que aprendemos poco a poco. Se ha demostrado que los bebés recién nacidos son capaces de reconocer su idioma. Todos sabemos ya que el bebé reconoce la voz de la madre porque ha estado escuchándola 9 meses (especialmente desde los 6 meses cuando su aparato auditivo termina de formarse). Lo sabemos porque nada más nacer el bebé se calma cuando su madre le susurra y le habla. No hacen falta muchas más pruebas. Pero, ¿cómo saber si reconoce el idioma en que le ha estado hablando su madre?. El estudio es bastante interesante y no parece demasiado invasor para el bebé (me dan un poco de miedo estas pruebas pero con los adecuados cuidados aportan tanto información que desconocemos!!). Se le coloca al bebé una tetina que lleva una conexión a un ordenador y unos cascos. Se programa el sistema para que al succionar rápido se escuche la voz de la madre y al succionar lento otra voz diferente. Evidentemente se registra que el bebé reconoce a su mamá y succiona rápido para mantener su voz. Hasta aquí, lo que ya esperábamos. Lo que me ha resultado más curioso de este estudio realizado por el Dr. Anthony DeCasper de la Universidad de North Carolina es que el bebé también distingue su idioma, el idioma que ha estado escuchando en el vientre materno. Aplicando el mismo sistema se ha comprobado que el bebé reconoce a cualquier persona hablando su idioma frente a otra persona que emite el mismo mensaje pero en otro idioma diferente. El bebé tiene predilección por el idioma que ha estado escuchando desde que tiene capacidad auditiva.

En este mismo estudio también comprobó que los bebés recuerdan textos que la madre les haya leído repetidamente o canciones que les haya cantado...eso explica que Lucía se calme instantáneamente escuchando a Bustamante (sí, soy una friki y escuché al Busta en el embarazo a diario) o que se duerma o ni se inmute ante los ladridos o gruñiditos de Leyre.


Esto nos lleva a otro tema controvertido e interesante....¿cuando un bebé bilingüe (o trilingüe que tengo algún caso bien cerca) aprende los sonidos de ese segundo o tercer idioma? Anoche en el programa Trece14 comentaban que la mayoría de los sonidos son aprendidos de manera eficiente antes de cumplir el primer año y que a partir de ese momento la habilidad va disminuyendo, por eso de mayores nos cuesta tanto aprender sonidos nuevos de otros idiomas. Esto parece ser que se explica porque en ese tiempo el cerebro decide emplear sus conexiones en aprender otras cosas. Esta información es muy útil para poder mejorar los mecanismos de aprendizaje de niños con problemas y también esta actitud del cerebro es útil ya que es la que permite que un niño con ceguera o sordera, por ejemplo, utilice sus redes neuronales en sobre-desarrollar otras habilidades como la vista o el tacto.


Y hablando de la vista...resulta que tiene mucho más que ver en el lenguaje de lo que creíamos porque estudios publicados en Science llevados a cabo por Janer F. Werker de la Universidad de British Columbia (Canadá)en los que han participado investigadores del Parque Científico y la Universidad de Barcelona, han comprobado que los bebés distinguen entre su idioma nativo y uno extranjero ya a los 4 meses de edad sólo a través de la observación de la cara de quien les está hablando. Esta habilidad se pierde aproximadamente a los ocho meses si en el entorno del bebé sólo se habla una lengua. En bebes que crecen en entornos bilingües se mantiene al menos hasta los ocho meses intacta. Esto es...alucinante!! Siempre creemos que la cantidad de información que transmitimos visualmente cuando hablamos es poca en comparación con la información acústica (parece que por teléfono nos entendemos bien). Sin embargo, esto nos demuestra que "hablamos con la cara" y que sólo con mirarnos es posible distinguir nuestro idioma, al menos los bebés lo hacen!. Y todo esto...¿para que puede ser útil? pues sobre todo nos demuestra que un bebé o un niño (o un adulto, pero menos porque la habilidad va disminuyendo) aprenderá mejor un idioma si va acompañado de estímulos visuales.


Este tema es...inmenso y grandioso. Os habéis preguntado alguna vez ¿por qué a los españoles nos cuesta más aprender determinados idiomas, mientras a los rusos, por poner un ejemplo, les cuestan más otros?. De los más de 6500 idiomas que hay en el mundo...nuestro idioma nativo es nuestro principal "enemigo". Para aprenderlo de manera más eficiente nuestro cerebro aprende a ignorar y pulir ciertos sonidos y pronunciaciones y deforma la percepción de los sonidos o incluso de las letras (el árabe a nosotros nos resulta muy complejo porque las letras están TAN juntas que nos cuesta discernirlas!). Esta especie de decisión del cerebro es más rígida con los años y por eso a los adultos nos cuesta tanto aprender un idioma. Esto destierra la idea de que los niños que aprenden más idiomas en la infancia no aprenden otras cosas. Su cerebro es suficientemente plástico como para adquirir nuevos idiomas simultáneamente ya que el cerebro decide no ignorar esas diferencias entre los idiomas que se escuchan y practican.

Es interesante tener en cuenta la opinión de el psiquiatra Daniel Drubach, de la Mayo Clinic, en Minnesotta, quien explica que: “Cuando el niño nace su cerebro está preconfigurado para ciertas actividades, que las llamamos universales". Siendo el lenguaje verbal el que está presente en todas las culturas humanas. Nunca se encontró una cultura que no hable. Lo curioso es que el lenguaje está preconfigurado pero el idioma no. El idioma es puramente un resultado de la cultura. Esto es interesante porque entre todos los idiomas hay muchísimas similitudes. Inclusive, los lingüistas dicen que no hay ninguna diferencia de fondo entre el chino, el inglés y el español, por ejemplo. Que lo único que difiere es el símbolo. La estructura del lenguaje es igual en todas las culturas. Supongo que esto explica que aunque nos vayamos a la conchinchina nos hacemos entender con todo el mundo. Yo estuve en Korea hace unos años y en mi empeño por hacerme entender usaba el inglés y el español todo remezcladito, y ellos me entendían aunque no tenían ni papa de ninguno de los dos idiomas. Pero la estructura de las frases, los gestos, y ese lenguaje visual que los bebés tienen tanta habilidad para detectar deben ser la clave, sin duda.


Ahora me planteo si hablar a Lucía en dos idiomas, aunque dado que mi cerebro no tiene aprendidos ciertos sonidos (aprendí inglés ya de adulta, así que es un inglés un poco macarrónico..) no sé si le será muy útil. Quizá es buena idea que vea dibujos, imágenes, juegos en inglés y que hable con otros niños...es lo más que puedo hacer....ahora, eso sí! el andaluz de su padre lo aprende fijo!! Bueno nos saldrá bilingüe...ozú! que apañá va a salí la sshiquilla!. Jajaja.

Otro día os cuento cómo aprenden a hablar y el pseudo-idioma que las mamis nos inventamos para hablar con nuestros hijos....es que esto de "bloguear" me está gustando.

Mientras podéis contarme cositas si os apetece, ¿qué es lo primero que dijeron vuestros peques?, ¿cuántos idiomas hablan, cuáles os gustaría enseñarles? ¿qué canciones o cuentos les leíais antes de que nacieran?

6 comentarios:

  1. Puuuuuffffffff me encanta tu blog!!!!! Y si, definitivamente estamos conectadas!! Que lindo escribes (ahí me salió el argentino hablando de lenguajes!!) y que cosas más interesantes!!
    Se nota la vena científica!!
    Te cuento que mi madre con 3 años ya me mandaba a inglés, y todavía me acuerdo de algunas de las canciones con las que me enseñaban palabras simples.
    La verdad, desde que vine a España he perdido mucho, por la falta de pelis y series en inglés subtitulados...
    Gaby desde luego va a hablar raro!! Jajaja una mezcla entre el andalú de su padre y mi argentino. Tengo unas ganas de que empiece a hablar!!!! No dice ná de ná...
    Bueno, ya tienes una seguidora!! Me encanta tu manada!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias Anabella!! me gusta nuestra conexión, que me sigas y que te parezca interesante. Tenemos mucho que contar juntas ;) Gaby hablará una mezcla interesante...pero nos conquistará en cuanto diga su primera palabra....ya verás!

    ResponderEliminar
  3. Hello Manada!! guauuuuu me voy a tener que hacer unos apuntes como en la facultad con tanta información. Me encanta y de las fotos no te digo na de naaaaaaaaa. Preciosas!!! Animo que te sigo eh??!!

    ResponderEliminar
  4. bienvenida preciosa!!! y gracias por seguirnos!

    ResponderEliminar
  5. Holaaaaa!!muy interesante todo lo que cuentas...me encantaría que pudieran hablar algún otro idioma, pero mi dominio no es suficiente, y creo que la condicionaría negativamente a la hora de poder aprenderlos voluntariamente. Ari reconoce perfectamente las canciones de Michael Jackson y alguna de Coldplay!

    ResponderEliminar
  6. Eso es sin duda un primer paso. De todos modos hablamos de que desarrollen el bilingüismo desde bebés pero un segundo idioma (aunque no sea perfecto) se puede aprender después, aunque desde antes mejor (vamos que si esperamos a la adolescencia...pues mal..). Pueden desarrollar muchas otras habilidades desde bebés como la música, que le vamos a hacer no todos pueden ser bilingües. De todos modos porque ninguna mami me ha contado la primera palabra de sus retoños? O si les cantabais algo en la tripita que luego habéis notado que reconozcan. :D

    ResponderEliminar