miércoles, 21 de diciembre de 2011

Sobre las etiquetas

Tras leer el post de Noraya en el Rumor de las Libélulas y tras cerrar por mí un debate que yo veo claro (al menos de momento) sobre la necesidad de las mamás para tener un tiempo para ellas mismas al menos cuando los niños son más mayorcillos (por encima de los 2 años), me gustaría hacer algunas aclaraciones sobre sus últimas palabras relacionadas con las etiquetas o banners que muchos blogueros utilizamos para mostrar o hacer patente nuestras preferencias en materia de crianza. Hablo de los Soy Lactivista, Soy Mamá Canguro o En mi cama somos tres, que podéis ver a la derecha. ¿Son necesarios? ¿Nos predisponen a un determinado comportamiento? ¿Coartan nuestros instintos haciendo la crianza algo planificado?

En mi caso no siento que esté etiquetando mi maternidad ni haciéndola menos instintiva por ello, creo que es una reacción a los continuos ataques que ha recibido la maternidad instintiva que ahora se ha hecho fuerte y está en plena "manifestación" diciendo a voz en grito que queremos ser lactivistas y/o colechar y/o portear y/o tantas cosas que sabemos que son buenas y que se habían degradado (sí degradado porque eran malas, se estaban malcriando) tanto últimamente. Cuando vuelva a ser normal, cuando no haya que dar explicaciones a todo el que nos cruzamos (la vecina, la tía, la farmaceútica, la suegra...) entonces dejaremos de usarlos.

¿Cuántas mamás han colechado con sus bebés manteniéndolo prácticamente en secreto para no ser acusadas de mimar a los niños o de malcriarlos? ¿Cuántas mamás han destetado prematuramente a sus hijos porque se nos dice en anuncios, películas, hasta matronas y pediatras sin hablar de las opiniones de las amigas o familiares que es imposible compatibilizar trabajo con lactancia? Sin hablar de las que directamente "no tenían" leche. ¿Cuántas mamás han llevado a sus nenes en carritos en pleno berrinche meneándoles como torbellinos para calmarlos cuando todo era tan fácil como cogerlos en brazos y facilitarte la labor de llevar 10 kilitos con un portabebés adecuado? O las que los han cogido, ¿cuántas no hubieran agradecido conocer la variedad de portabebés que hay para cada ocasión? O que simplemente el familiar de turno no la hiciera sentirse culpable por sucumbir a los "caprichos" de ese bebé "tan listo". Aún hay mucho desconocimiento.

Y no hablo ya de parir, de romper con el mito de que un parto natural es un parto hippie de una valiente en lugar de ser conscientes de lo sometidas (y eso sí es ser valientes!!) que estamos cuando ponemos NUESTRO parto en manos de un médico. Aún estamos en período de cambio, de volver al principio, de retornar a nuestros instintos. Aún tenemos que justificarnos. Yo cada vez lo hago menos, pero sí, en ocasiones me justifico y hago una disertación sobre lo bueno que es la lactancia, lo que dicen los estudios científicos sobre el desarrollo cuando se lleva a un niño cerquita, bla bla bla). Es cierto, que aunque los estudios dijeran otra cosa....no cambiaría mi manera de actuar porque es así como siento que ella y nosotros estamos mejor pero a veces, ante los ataques incondicionales de los que nos rodean me justifico para que entiendan que no sólo lo preferimos así, si no que además sus argumentos suelen ser totalmente erróneos. Y por eso a veces hay que hacer bandera de nuestra opinión y cuando te haces fuerte gritarlo a los cuatro vientos o ponerlo en un banner si tienes un blog :)

Primero fue ver qué era lo que queríamos, qué era lo que nos hacía sentirnos bien y luego ver sorprendida que era coincidente con más opiniones y entonces he incorporado ciertas etiquetas con las que me siento identificada. Tristemente hay todavía muchas madres que no se han dejado llevar por ese instinto (sobre todo por presiones o porque los hábitos en las últimas generaciones han sido muy distintos a los instintivos en muchos casos) y quizá esos banners les conduzcan a un grato descubrimiento.

Primero fue sentirme fatal en la primera consulta ginecológica para darme cuenta de que el seguimiento del embarazo debía llevar otro rumbo, y lo cambié. Luego fue darme cuenta de que yo quería parir, yo! Y decidí prepararme. Y ella y yo lo hicimos todo.

Cuando Lucia apareció y la tome de sus brazos para ayudarla a cruzar a este mundo y me la puse encima, ella empezó a trepar y buscar mis senos, no hubo más que decir....habíamos decidido ser lactivistas. No sólo dar de mamar, si no luchar para que se valore, para que se mime ese derecho, para dar de mamar a demanda, donde sea y cuando sea, para que todo el mundo comprenda que es lo más natural del mundo.

Y desde el primer momento decidí que no podía separarme de mi princesa. Que sus manitas revoloteando en el aire y su boquita buscándome se calmaban en cuanto me notaban cerquita. Y descubrí que descansamos como reyes todos juntos y que para nosotros no tiene sentido separarnos tantas horas ahora que nos necesitamos tanto y que despertarnos juntos es una de las experiencias más bellas de la vida. Y resulta que le llaman colecho, ¡que ni siquiera lo sabía!!.


Lo mismo nos pasó con el porteo. Yo me compré el mejor carrito del mundo por supuesto, ignorante yo pensando que era un elemento imprescindible y resulta que mi niña es más feliz cuando va pegadita a mamá. Cuando ve todo desde mi perspectiva. Porque así sé lo que quiere o lo que necesita con un pequeño movimiento de su cuerpo y porque pasear juntitas es una gran experiencia si vamos realmente juntas y no alejadas metro y medio. Y aún hoy explico a mis amigas que así los niños no lloran. Que ellos disfrutan más y nosotros también y por eso siento que poner un banner para que alguien pregunte, para que alguien más haga este descubriento está bien. Mis instintos me trajeron hasta aquí....quizá añada más según vayamos descubriendo más cosas con un afán "contagiador" de dejarnos llevar y escucharnos a nosotras mismas y a nuestros hijos, quizá con el tiempo....no hará falta porque la maternidad consciente habrá retornado a nuestras vidas.
Edito para añadir una aclaración:....hacer las cosas de manera diferente es posible, es decir, aquí abogo por seguir nuestros instintos, nos digan lo que nos digan. A otros papás les va bien con biberón, prefieren dormir separados o les encanta usar el carrito, yo concibo mi maternidad de una determinada manera pero por suerte es la que yo escojo sin que ninguna moda ni tradición social me la imponga. Esa libertad es la que yo defiendo y la que siento atacada en diversos contextos sociales. La maternidad y paternidad consciente es la que nace de la consciencia, de la interacción con tu bebé y no de un patrón social. Ni blancos ni negros, todos los grises sn bienvenidos siempre que sean escogidos.

7 comentarios:

  1. Hola Gemma! estoy de acuerdo contigo en la importancia que tiene seguir nuestro instinto a la hora de criar a nuestros hijos. Por cierto, yo también caí en el error de comprar "el mejor cochecito" del mercado y ninguno de mis dos hijos han querido ir nunca en él; a mi segunda hija la he porteado desde que nació hace 9 meses..¡y todo el mundo me dice que está super espabilada!!!.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias por saber plasmar los se ntimientos y miedos q una madre como yo tiene.Espero poder superarme a mi misma como ocurrio cn mi parto, te seguí y fue el mejor parto q pude imaginar.
    Cn la lactancia y diego reconozco q sí no hubiera descubierto tu filosofia la hubiese abandnado; tb irene a luchado pr ella asi q ...
    Es duro pero aunq me cuestn muchas lagrimas lo seguire intentan cn tu ayuda. Un beso

    ResponderEliminar
  3. Laura, ¡bienvenida a mi rinconcito! Es tan fácil (y tan difícil) como seguir nuestros instintos, es verdad. Tus niños sabían muy bien lo que querían, ir en el carro debe ser muy aburrido! No me extraña que esté espabilada, te observa tan de cerquita, vive todo en primer plano, participa en todo....es que no hay comparación, verdad?. La mía también está escandalosamente espabilada.

    ResponderEliminar
  4. Cris, que te voy a decir! que me alegro infinito de haber contribuido un poquito a tu parto!. Creo que si sigues tus instintos y te dejas llevar por lo que te piden es más fácil...espero que pronto cambies tus lágrimas por sonrisas y disfrutes a tope de tu maternidad. ¡Eres una madre maravillosa!. Sabes que puedes contar conmigo siempre.

    ResponderEliminar
  5. Laura, tu blog es todo un descubrimiento!!! Voy a seguir navegando por tus entradas!! :)

    ResponderEliminar
  6. Hola Gemma!
    Acabo de leer esto bien sorprendida! Lo último que hubiera imaginado o pretendido era crear debate sobre las etiquetas, que quede claro que para nada era una crítica, eh? :)
    Me alegro mucho de que el post te sirviera para dar pie a tus reivindicaciones, que son las de muchas, que deberían ser las de todas, aunque si viviéramos en el mundo que soñamos no serían necesarias.
    Yo no las pongo porque no, y ya está. No soy reivindicativa más que con mi experiencia y con mi libertad, jefe ;)

    Te deseo un ańo lleno de alegría, sonrisas y mimos, que nos sigamos viendo por aquí al menos!
    Un abrazo de loba,

    Noraya
    "El Rumor de las Libélulas"

    Aaaúuuuuuu!!!!

    ResponderEliminar
  7. Gracias por visitarme Noraya! Justo hoy he estado con Eva y Dani y hemos hablado de tí y de lo curioso es que estemos viviendo estas experiencias tan al unísono! Sentí la necesidad de hablar de las dichosas etiquetas porque efectivamente, aunque en mi (nuestro) mundo soñado no harían falta, desgraciadamente, aún se me hacen a veces necesarias.

    También es que nunca he estado en ningún grupo organizado donde pensara igual que los demás, nunca he colgado posters de mi habitación, nunca he tenido grandes ídolos...y repentinamente en estos aspectos logro sentirme armónica con muchas otras madres en la red, es una sensación tan nueva!!! Imagino que conforme canalice mis reivindicaciones ya no se me harán tan necesarias.

    Te envío también mis mejores vibraciones para el nuevo año, a ver si nos vemos en persona y nos traspasamos energía a tutiplén!.

    Besos de loba!!!

    ResponderEliminar