También me siento mujer, llena, empoderada. Noto que esa fracción de mi vida ocupa una parte grande, inmensa, pero más pequeña que la maternidad. La disfruto, la vivo intensamente, pero a veces la aparco, cuando la maternidad, siempre prioritaria, me reclama.
Y soy científica. Toda la vida me he preparado para serlo. Me dedico profesionalmente a esto desde mi último año de carrera y aunque me queda mucho camino por delante (ojo! que soy muy joven!!), hago mis pinitos en mi carrera investigadora y he alcanzado logros de los que me siento muy orgullosa. Trabajo en lo que me gusta. Soy docente e investigadora. Doy clase de las materias en las que más especializada estoy, lo que me hace disfrutarlo al máximo. Investigo en el campo que me atrae ( y que el destino me ha puesto por delante) y consigo grandes proyectos, tengo un laboratorio maravillosamente equipado y conseguido con mucho esfuerzo. No dejaría mi vida investigadora por nada...bueno. Por mi hija sí. Pero siento que puedo conciliarlo. Y combino mis tres vertientes para conservarlas íntegras.
Con esta pasión por la ciencia, por la experimentalidad, por el método científico, me encuentro hace poco más de un año con que las cosas que me dice mi instinto como madre no congenian en absoluto con grandes aspectos de la pediatría actual. Me encuentro en mi puerperio con que las cosas "recomendadas" por médicos, pediatras, matronas y otros científicos distan en muchas ocasiones de lo que mi instinto más animal me dice. ¿Qué está pasando?.
Empiezo a sentir que me distancio de mi "yo investigadora". Empiezo a no creerme nada de lo que leo. Empiezo a criticar la misma ciencia que tanto he defendido. Y empiezo a entender a aquellas madres que lo son sin jamás haberse leído un libro. Me empiezan a dar miedo las madres que actúan según los dictámenes de un médico a ciegos. Sin saber muy bien porqué pero convencidas de que si lo ha dicho el médico, es porque es verdad. ¿Cómo pueden estar demostradas tantas cosas con las que no estoy de acuerdo? ¿Cómo pueden hacer muchos de estos consejos alejarnos tanto de nuestros instintos primarios? ¿Me he vuelto loca? ¿No volveré a mirar a un científico con los mismos ojos?
Me dicen que las mujeres necesitan siempre un médico que las haga parir ...y la mayoría de las mujeres paren sin ayuda, hay un exceso de intervención desalentador. Me dicen que los bebés deben dormir solos...y mi hija me necesita permanentemente a su lado. Me dicen que los bebés deben comer triturados...y mi hija mastica desde los 7 meses. Me dicen que los bebés deben sociabilizarse desde los primeros meses....y hasta pasados los dos años muchos bebés se sienten intimidados por otros bebés. Me dicen que es mejor no llevar en brazos a los bebés...y me pirro por tenerla cerquita de mi corazón....y así la lista podría ser interminable. Me he dado cuenta que muchas veces la ciencia y su interpretación están al servicio de la comodidad de los adultos y no de las verdaderas necesidades mostradas por los bebés.
Texto que dan algunos pediatras en sus consultas. Información sesgada y en la que no está comprobada su inocuidad. |
Creo que en ocasiones la ciencia está desoyendo a la propia madre naturaleza buscando el acomodo y la justificación. He visto con mis propios ojos que muchas investigaciones son financiadas con empresas a las que ciertos resultados les son mucho más interesantes con el objetivo de vender un artículo. He comprobado que sale mucho más rentable orientar la maternidad hacia el consumo de ciertos productos (cunas, interfonos, carritos, robots de cocina, biberones, leche artificial, artículos de apego, etc etc...la lista es tan tan larga...). Con mi experiencia como investigadora he decidido involucrarme en la medida de mis posibilidades en hacer una ciencia "más crítica", basada más en evidencias que en comodidades o preferencias. Una ciencia basada en analizar objetivamente los resultados experimentales.
Este deseo de hacer este tipo de ciencia no ha despertado por casualidad. Empecé creando este blog pero necesité de un empujo más decisivo para atreverme. No he decidido utilizar las herramientas investigadoras que tengo a mi alcance por inspiración divina. María Berrozpe es la responsable. Me ha cogido de la mano y me ha invitado a entrar. Nunca le estaré suficientemente agradecida. Este verano me animó a empezar a buscar, me pidió unas cuantas referencias y me picó (literalmente, ¡lo hizo muy bien!) con un proyecto maravilloso. Estudiar la verdadera realidad del sueño infantil. Sin prejuicios. Con datos objetivos. Con valentía.
Y aquí estoy hoy. Intentando conjugar esas tres vertientes una vez más. Fusionando mi "yo mamá" con mi "yo científica", que se quieren reencontrar y comprobar que la ciencia puede demostrar con datos lo que el instinto no ha dejado de gritarme. Menos mal, que tampoco he dejado de escucharle. Te invito a dos cosas:
Y aquí estoy hoy. Intentando conjugar esas tres vertientes una vez más. Fusionando mi "yo mamá" con mi "yo científica", que se quieren reencontrar y comprobar que la ciencia puede demostrar con datos lo que el instinto no ha dejado de gritarme. Menos mal, que tampoco he dejado de escucharle. Te invito a dos cosas:
- Entra en el Debate Científico de la Realidad del Sueño Infantil e infórmate hasta la saciedad antes de tomar un consejo, venga de donde venga. Es necesario retomar el rumbo de las investigaciones actuales, conocer sus debilidades, sus limitaciones e interpretar objetivamente sus resultados. Comparte estos resultados. Como dice Ileana de Tenemos Tetas: "Los expertos que trabajan como prescriptores y divulgadores de salud: pediatras, médicos, psicólogos, orientadores, educadores infantiles, periodistas, revistas y empresas editoriales... están éticamente obligados a mantenerse actualizados, a separar sus creencias personales de las evidencias científicas y por lo menos a reconocer las distintas aproximaciones que existen al respecto y sus correspondientes sustentos empíricos, científicos y culturales"
http://www.suenoinfantil.net |
- Sigue tu instinto. Esta demostrado...que ese no falla.
Gracias Louma, porque desde que soy madre has estado presente en momentos importantes de mi maternidad y le has dado un toque maravilloso a este proyecto.
Gracias a mi pequeña....por todo lo que me enseñas cada día, por obligarme a seguir mi instinto y replantearme hasta la ciencia actual.